Adiós pequeña...

En el mundillo animalista, NUNCA puedes llegar a disfrutar plenamente de las alegrias por adopciones porque las buenas noticias siempre vienen acompañadas, aunque parezca mentira, por otras malas, muy malas o terribles.

Cuando he leido el correo de Cristina esta tarde se me ha caido el mundo a los pies. La abuelita con cáncer de la perrera ha muerto hoy, a sólo unas horas de poder salir de allí e irse con su acogida.

Yo no la he conocido personalmente, pero su historia me dejó tocada porque sigo sin entender como los hijos de puta de sus dueños la dejaron como si fuera una mierda en la perrera y sabiendo que tenía cáncer. No se si estaba terminal, si tenia tratamiento o qué, no hemos podido saberlo.

También voy a dar las gracias a la puta perrera (si, hoy estoy muy mal hablada) que se salta las reglas que le salen del pimiento cuando quiere, pero en este caso, sabiendo que el finde lo pasaria sola, que hace frío, que estaba enferma, ni con esas, permitió sacarla porque la veterinaria no venia hasta el miercoles para poder hacerle el cambio de chip.

Y a ti peque, lo siento, se movieron muchisimas personas por ti y muchas otras te han estado esperando, pero no nos han dejado hacer nada más. Lo siento por Cristina, que te vio y quiso ayudarte, y ha sido ella la que ha recibido hoy la mala notícia cuando ya se preparaba para sacarte...
Siento que te fueras sola y pensando en tus antiguos dueños, en donde estarían y cuando vendrían a por ti.

Seguro que te fuiste sin odiarlos, pero aunque esté feo decirlo, ya lo haremos nosotros por ti.

Descansa en paz chiquitina