
Serafín ha vivido estos últimos años rodeado de basura. Su dueña padecía el Sindrome de Diogenes y Serafín no siempre tenía qué comer y tampoco salía a la calle. Su casa se convirtió en un vertedero hasta que la olor insoportable alertó a los vecinos que denunciaron la situación.
Ahora el pobre Serafín no ha ido a un lugar mejor, no. Lo han mandado a la perrera de los Barrios donde apenas se mueve porque está deprimido.
Es muy urgente encontrarle acogida o pasará como con el bretón Keko, que murió a las horas de llegar a la perrera al verse abandonado. Y sinó, va a ser uno de los próximos sacrificados.
Serafín es un amor con las personas, muy cariñoso y tranquilo.
Ahora está en Cádiz y se manda donde sea. MÁXIMA DIFUSIÓN PORFI
CONTACTO: soniapk89@hotmail.com
1 comentario:
Holaaa. Solo pasaba para decirte que tienes un mimo en mi blog.
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